Los jugadores deben probar suerte con dados y elegir combinaciones tácticamente para cerrar tres columnas. El tablero tiene una columna para cada tirada posible de dos dados de seis caras, pero el número de espacios en cada columna varía: cuanto más probable sea un número, más espacios habrá en esa columna y más tiradas se necesitarán para completarlo. En su turno, un jugador tira cuatro dados y los organiza en pares. El jugador coloca o avanza marcadores de progreso en las columnas abiertas asociadas con los totales elegidos, luego elige si tira nuevamente o finaliza su turno y reemplaza los marcadores de progreso con marcadores de su color. Un jugador sólo puede avanzar tres columnas diferentes en un turno y no puede avanzar una columna que algún jugador haya cerrado al llegar al espacio final. Si una tirada no da como resultado ninguna jugada legal, el turno termina con la pérdida del progreso de ese turno.
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